Imagina que vas circulando tranquilamente por la carretera y te encuentras con algo que no te habías imaginado: la rueda se te ha pinchado y ahora vas a tener que utilizar la de repuesto hasta que vayas al taller para que te la cambien por una nueva. Sin embargo, es posible que no tengamos demasiado presupuesto para ello y tengamos que conformarnos con una opción más bien económica hasta que tengamos el dinero suficiente como para comprar una de más calidad. Pero es entonces cuando nos viene a la mente la idea de que cambiar una rueda puede llegar a ser contraproducente para el equilibrio del coche: que, quizá, haya que cambiarlas todas a la vez.

Los expertos nos dicen que la mejor opción es cambiar todas las ruedas al mismo tiempo para que, efectivamente, el vehículo pueda llegar a tener el equilibrio adecuado para circular y evitar que se pueda llegar a producir cualquier tipo de problema. Ahora bien, esto puede llegar a parecer algo absurdo, teniendo en cuenta que las otras tres ruedas se encuentran en perfecto estado. Por lo general, no hace falta cambiar las cuatro ruedas: eso si, siempre habría que cambiar la contigua.

Por ejemplo, en el caso de que se nos haya pinchado la rueda delantera izquierda, también deberíamos de encargarnos de cambiar la derecha. Si no queremos complicarnos demasiado la vida, lo que podemos hacer es comprar una rueda que sea exactamente del mismo tipo… Aunque el hecho de que la otra esté desgastada hará que el coche no esté equilibrado correctamente.

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